En relación con la crecida del río Ebro, el
debate que se ha suscitado en relación con la gestión de inundaciones y las
medidas que se están planteando, el CENTRO IBÉRICO DE RESTAURACIÓN FLUVIAL,
conformado por científicos universitarios, técnicos expertos en ríos y profesionales
de la restauración fluvial de España y Portugal, con el apoyo del European
Centre for River Restoration (ECRR) y la organización Wetlands International
European Association, quiere manifestar lo siguiente:
El CIREF propone para
gestionar las inundaciones y reducir sus daños la devolución de espacio al río
estableciendo un territorio fluvial mediante el retranqueo y eliminación de
motas. Numerosas experiencias estatales e internacionales demuestran la
utilidad de esta medida. El CIREF rechaza frontalmente por su inutilidad en la
gestión de inundaciones y por su gravísimo impacto ambiental la realización de
dragados en el cauce. El CIREF denuncia públicamente la Orden del Gobierno de Aragón de 9
de marzo que va a suspender la protección ambiental del PORN del Ebro y
modificar los límites de espacios de la Red Natura 2000, lo que constituye una
regresión ambiental sin precedentes, y califica esta intervención como el mayor
error e irresponsabilidad medioambiental de nuestra historia reciente.
Planteamiento: ríos,
crecidas e inundaciones
-Los ríos no son simples corrientes de agua sino que son
también los sedimentos, las riberas, los seres vivos y las llanuras de
inundación. El sistema compuesto por el cauce, la ribera y la llanura de
inundación es capaz de albergar cualquier crecida, disminuyendo la velocidad
del agua y favoreciendo que recargue los acuíferos.
-Las crecidas e inundaciones fluviales ni pueden ni deben
evitarse. El río no se desborda, simplemente ocupa temporalmente su espacio.
-Las inundaciones no se solucionan, y las habrá siempre, lo
que se pueden reducir son los daños. Lamentamos los daños de la última crecida
del Ebro y manifestamos nuestro apoyo a los afectados.
-Las crecidas e inundaciones son imprescindibles para el buen
funcionamiento del río y para su buen estado ecológico y aportan numerosos y
valiosos beneficios a las personas.
-El río no es el culpable de los daños por inundaciones, que
solo se deben a la exposición y a la vulnerabilidad de personas y bienes
económicos, exposición y vulnerabilidad que han crecido exponencialmente en las
últimas
décadas en el Ebro y en todos los ríos.
Sobre las medidas que
se están proponiendo contra la necesaria protección ambiental (en respuesta la Orden de 9 de marzo del Consejero de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente, por la que se publica el Acuerdo, de 9 de marzo de 2015, del Gobierno de Aragón, por el que se adoptan medidas excepcionales en relación con las inundaciones
producidas por los desbordamientos en la cuenca del Ebro durante la última semana
del mes de febrero y primeros días del mes de marzo de 2015).
-El CIREF exige que las partidas económicas para paliar los
efectos de la crecida se destinen exclusivamente a compensar a los afectados y
a reparar las infraestructuras y servicios necesarios, y que no se destinen a
actuar en el cauce del río.
-El CIREF no admite ninguna actuación de emergencia en los
cauces sin un estudio previo y una evaluación de impactos seria. En el Ebro,
por ejemplo, no se han realizado hasta la fecha batimetrías, vuelos LIDAR ni
estudios que confirmen una supuesta elevación del cauce.
-El CIREF considera que hay que respetar la Directiva Europea
de Inundaciones 2007/60/CE y toda la legislación vigente.
-El CIREF protesta enérgicamente contra la decisión del
Gobierno de Aragón de suspender temporalmente por la Orden de 9 de marzo la
protección ambiental del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Ebro,
así como la de urgir la modificación
de los límites de espacios de la Red Natura 2000 Meandros del Ebro y Sotos y
Mejanas del Ebro (Ribera Alta), para poder realizar dragados. El CIREF denunciará
esta Orden apoyándose en el principio de no regresión ambiental.
-Las directivas europeas, del Agua, de Inundaciones y de
Hábitats fundamentalmente, no se han redactado precisamente desde la falta de
experiencia y por exclusivos criterios proteccionistas, sino desde la experiencia,
el conocimiento científico, el sentido común y la racionalidad económica. No
podemos olvidar que ante cualquier paso atrás o acción que deteriore el estado
del río o contravenga las exigencias de estas directivas tendremos que dar
explicaciones en Europa y pagar cuantiosas sanciones por ello.
-El CIREF lamenta que el estado actual de las encuestas sobre
intención de voto pueda marcar acciones equivocadas para solucionar un problema
tan importante y en el que nos jugamos mucho tanto los más directamente
afectados o implicados como el resto de la sociedad.
-La protección ambiental no debe supeditarse a la seguridad
socioeconómica, ni a “razones imperiosas de interés público” (como refiere la Orden), cuando existen alternativas, como es el caso en el Ebro, para
lograr esa seguridad manteniendo la protección ambiental.
-Los dragados constituyen un impacto de máxima gravedad contra
la geomorfología del río afectando negativamente a todo el ecosistema fluvial.
-Como demuestran numerosos estudios, los dragados son una
medida sin utilidad para la gestión de inundaciones y pueden resultar
peligrosos por erosión remontante. Los dragados han sido totalmente descartados
en países como Estados Unidos, Reino Unido y Holanda.
-No se deben invertir millones de euros en actuaciones de
ineficiencia demostrada. Los ciudadanos merecen que los gestores emprendan medidas
que cumplan con las normativas europeas y se ajusten a los criterios de
eficiencia y factibilidad técnica, y más en momentos de ajuste económico en
todos los ámbitos.
Nuestras propuestas
-Las
soluciones que se están aplicando en otros países europeos van en la línea de
recuperar el Territorio Fluvial y deberíamos aprender de esas experiencias.
-La
principal solución para reducir los daños por inundaciones es devolver espacio
al río, como se ha demostrado en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos
y en numerosas acciones concretas de restauración, entre ellas las llevadas a
cabo en Navarra en los cursos bajos del Arga y del Aragón, o las realizadas en
la cuenca del Duero y en otras cuencas peninsulares.
-El CIREF recuerda que la primera medida que se cita en el
Real Decreto de Evaluación y Gestión de Inundaciones que ha de incorporar los Planes
de gestión del riesgo de inundación (PGRI) es "medidas de restauración
fluvial, conducentes a la recuperación del comportamiento natural de la zona
inundable...".
-Junto con la predicción, la cartografía de zonas inundables y
la ordenación del territorio, la restauración fluvial es la mejor herramienta
de prevención y gestión de inundaciones. No podemos obviar el mandato de la
Directiva de Inundaciones que urge a llevar a cabo las labores de zonificación
de riesgos y de reubicación de usos, prevención, alerta y mitigación de daños.
-Los días 9, 10 y 11 de junio el CIREF organiza en Pamplona,
en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, el Gobierno de Navarra y Wetlands International, el II Congreso
Ibérico de Restauración Fluvial, en el que se trabajará, entre otras, la presente
temática.
En Zaragoza, a 10 de marzo de 2015.
En Zaragoza, a 10 de marzo de 2015.
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