martes, 10 de marzo de 2015

NOTA DEL CIREF CONTRA EL DECRETAZO PARA DRAGAR EL EBRO

Presentada en rueda de prensa hoy por Alfredo Ollero (presidente del CIREF) y Josu Elso (secretario de Wetlands International European Association)


En relación con la crecida del río Ebro, el debate que se ha suscitado en relación con la gestión de inundaciones y las medidas que se están planteando, el CENTRO IBÉRICO DE RESTAURACIÓN FLUVIAL, conformado por científicos universitarios, técnicos expertos en ríos y profesionales de la restauración fluvial de España y Portugal, con el apoyo del European Centre for River Restoration (ECRR) y la organización Wetlands International European Association, quiere manifestar lo siguiente:

El CIREF propone para gestionar las inundaciones y reducir sus daños la devolución de espacio al río estableciendo un territorio fluvial mediante el retranqueo y eliminación de motas. Numerosas experiencias estatales e internacionales demuestran la utilidad de esta medida. El CIREF rechaza frontalmente por su inutilidad en la gestión de inundaciones y por su gravísimo impacto ambiental la realización de dragados en el cauce. El CIREF denuncia públicamente la Orden del Gobierno de Aragón de 9 de marzo que va a suspender la protección ambiental del PORN del Ebro y modificar los límites de espacios de la Red Natura 2000, lo que constituye una regresión ambiental sin precedentes, y califica esta intervención como el mayor error e irresponsabilidad medioambiental de nuestra historia reciente.

Planteamiento: ríos, crecidas e inundaciones
-Los ríos no son simples corrientes de agua sino que son también los sedimentos, las riberas, los seres vivos y las llanuras de inundación. El sistema compuesto por el cauce, la ribera y la llanura de inundación es capaz de albergar cualquier crecida, disminuyendo la velocidad del agua y favoreciendo que recargue los acuíferos.
-Las crecidas e inundaciones fluviales ni pueden ni deben evitarse. El río no se desborda, simplemente ocupa temporalmente su espacio.
-Las inundaciones no se solucionan, y las habrá siempre, lo que se pueden reducir son los daños. Lamentamos los daños de la última crecida del Ebro y manifestamos nuestro apoyo a los afectados.
-Las crecidas e inundaciones son imprescindibles para el buen funcionamiento del río y para su buen estado ecológico y aportan numerosos y valiosos beneficios a las personas.
-El río no es el culpable de los daños por inundaciones, que solo se deben a la exposición y a la vulnerabilidad de personas y bienes económicos, exposición y vulnerabilidad que han crecido exponencialmente en las últimas décadas en el Ebro y en todos los ríos.

Sobre las medidas que se están proponiendo contra la necesaria protección ambiental (en respuesta la Orden de 9 de marzo del Consejero de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente, por la que se publica el Acuerdo, de 9 de marzo de 2015, del Gobierno de Aragón, por el que se adoptan medidas excepcionales en relación con las inundaciones producidas por los desbordamientos en la cuenca del Ebro durante la última semana del mes de febrero y primeros días del mes de marzo de 2015).
-El CIREF exige que las partidas económicas para paliar los efectos de la crecida se destinen exclusivamente a compensar a los afectados y a reparar las infraestructuras y servicios necesarios, y que no se destinen a actuar en el cauce del río.
-El CIREF no admite ninguna actuación de emergencia en los cauces sin un estudio previo y una evaluación de impactos seria. En el Ebro, por ejemplo, no se han realizado hasta la fecha batimetrías, vuelos LIDAR ni estudios que confirmen una supuesta elevación del cauce.
-El CIREF considera que hay que respetar la Directiva Europea de Inundaciones 2007/60/CE y toda la legislación vigente.
-El CIREF protesta enérgicamente contra la decisión del Gobierno de Aragón de suspender temporalmente por la Orden de 9 de marzo la protección ambiental del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Ebro, así como la de urgir la modificación de los límites de espacios de la Red Natura 2000 Meandros del Ebro y Sotos y Mejanas del Ebro (Ribera Alta), para poder realizar dragados. El CIREF denunciará esta Orden apoyándose en el principio de no regresión ambiental.
-Las directivas europeas, del Agua, de Inundaciones y de Hábitats fundamentalmente, no se han redactado precisamente desde la falta de experiencia y por exclusivos criterios proteccionistas, sino desde la experiencia, el conocimiento científico, el sentido común y la racionalidad económica. No podemos olvidar que ante cualquier paso atrás o acción que deteriore el estado del río o contravenga las exigencias de estas directivas tendremos que dar explicaciones en Europa y pagar cuantiosas sanciones por ello.
-El CIREF lamenta que el estado actual de las encuestas sobre intención de voto pueda marcar acciones equivocadas para solucionar un problema tan importante y en el que nos jugamos mucho tanto los más directamente afectados o implicados como el resto de la sociedad.
-La protección ambiental no debe supeditarse a la seguridad socioeconómica, ni a “razones imperiosas de interés público” (como refiere la Orden), cuando existen alternativas, como es el caso en el Ebro, para lograr esa seguridad manteniendo la protección ambiental.
-Los dragados constituyen un impacto de máxima gravedad contra la geomorfología del río afectando negativamente a todo el ecosistema fluvial.
-Como demuestran numerosos estudios, los dragados son una medida sin utilidad para la gestión de inundaciones y pueden resultar peligrosos por erosión remontante. Los dragados han sido totalmente descartados en países como Estados Unidos, Reino Unido y Holanda.
-No se deben invertir millones de euros en actuaciones de ineficiencia demostrada. Los ciudadanos merecen que los gestores emprendan medidas que cumplan con las normativas europeas y se ajusten a los criterios de eficiencia y factibilidad técnica, y más en momentos de ajuste económico en todos los ámbitos.

Nuestras propuestas
-Las soluciones que se están aplicando en otros países europeos van en la línea de recuperar el Territorio Fluvial y deberíamos aprender de esas experiencias.
-La principal solución para reducir los daños por inundaciones es devolver espacio al río, como se ha demostrado en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos y en numerosas acciones concretas de restauración, entre ellas las llevadas a cabo en Navarra en los cursos bajos del Arga y del Aragón, o las realizadas en la cuenca del Duero y en otras cuencas peninsulares.
-El CIREF recuerda que la primera medida que se cita en el Real Decreto de Evaluación y Gestión de Inundaciones que ha de incorporar los Planes de gestión del riesgo de inundación (PGRI) es "medidas de restauración fluvial, conducentes a la recuperación del comportamiento natural de la zona inundable...".
-Junto con la predicción, la cartografía de zonas inundables y la ordenación del territorio, la restauración fluvial es la mejor herramienta de prevención y gestión de inundaciones. No podemos obviar el mandato de la Directiva de Inundaciones que urge a llevar a cabo las labores de zonificación de riesgos y de reubicación de usos, prevención, alerta y mitigación de daños.
-Los días 9, 10 y 11 de junio el CIREF organiza en Pamplona, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Gobierno de Navarra y Wetlands International, el II Congreso Ibérico de Restauración Fluvial, en el que se trabajará, entre otras, la presente temática.

En Zaragoza, a 10 de marzo de 2015.

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