martes, 21 de mayo de 2013

Castiello de Jaca y la falsa seguridad (Publicado en Heraldo de Aragón el 29 de Mayo de 2013, Tribuna, pag. 20)

Llevo casi 20 años impartiendo la asignatura Análisis de Riesgos Naturales, primero en la Universidad del País Vasco, después en la de Zaragoza. En gestión de riesgos hay un principio fundamental, el de prudencia. También hay un concepto fundamental que se estudia en geografía del riesgo, en sociología del riesgo y en psicología del riesgo: es el concepto de falsa sensación de seguridad o excesiva confianza, muy habitual cuando después de una catástrofe se ejecutan obras de corrección con las que se asegura que el problema está solucionado.

Hace medio año, en octubre de 2012, se produjo una importante avenida en el río Aragón, que ocupó todo su cauce en Castiello de Jaca, derribando unas viviendas unifamiliares (ver entrada en este blog del 15 de noviembre de 2012: EL CASO DEL RÍO ARAGÓN Y CASTIELLO DE JACA: IRRESPONSABILIDAD Y DINERO PÚBLICO TIRADO). Fue un proceso totalmente natural, generado por importantes lluvias y ayudado localmente por un deslizamiento en la ladera. El río, lógicamente, tomó con fuerza durante la crecida el camino más corto, más directo y con mayor pendiente, que correspondía a un antiguo cauce secundario que alimentaba un molino. La urbanización, llamada por ello “El Molino”, se había construido sobre ese cauce. Afortunadamente no hubo víctimas, pero el suceso nos trajo el recuerdo de la catástrofe del camping de Biescas y de tantos otros casos de crecimiento urbanístico en zonas de elevado riesgo.
Después de la crecida, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha realizado unos trabajos de reconducción del río al cauce principal, de refuerzo de las orillas con escollera y de relleno del antiguo cauce secundario. Con ello el río Aragón vuelve a la misma situación que tenía justo antes de la crecida.
Una vez concluidos estos trabajos, las administraciones competentes han permitido a los propietarios volver a ocupar sus viviendas. No es una decisión prudente y caen en la falsa sensación de seguridad generada por las obras realizadas. Porque el río Aragón está ahí y seguirá teniendo crecidas, y querrá de nuevo coger el camino más corto de su antiguo cauce, y las laderas del flysch pirenaico están ahí y seguirán viviendo deslizamientos. Lo que tendrían que haber hecho las administraciones implicadas es posibilitar a los afectados el acceso a otras viviendas fuera del río o indemnizarlos convenientemente.
Estamos, por tanto, ante un nuevo ejemplo, de esos que aparecen en los manuales de la asignatura de Riesgos Naturales, de no aplicar el principio de prudencia y de acogerse a la imprudente falsa sensación de seguridad. El principio de prudencia viene a decir que hay que estar preparados para lo peor y que la peor crecida quizás esté aún por llegar.

Ahora son los afectados los que tienen que decidir: o falsa seguridad o prudencia. Mi recomendación es que no vuelvan a vivir en el cauce y zona de intenso desagüe del río Aragón, por muchas escolleras que se hayan colocado. El río ha avisado con mucha claridad.

domingo, 12 de mayo de 2013

Agradecimiento a Ecologistas en Acción de la Ribera

Ha sido un gran honor recibir el premio Medio Ambiente 2012 de parte de Ecologistas en Acción de la Ribera, un premio ya con solera que reconoce la labor en defensa del medio ambiente.  
No estoy acostumbrado a estas cosas y me siento muy orgulloso porque el premio lo hace grande el colectivo que lo otorga, un grupo de personas volcadas con su tierra, con la defensa del medio en el que viven, con la conservación de su patrimonio natural, peleando contra tantos impactos y tantas irresponsabilidades. Un grupo de personas con los que compartí una tarde y noche inolvidables en Tudela el pasado día 4 de mayo. Preciosa la talla emblemática del Castil de Tierra bardenero, realizada en madera de olivo por el artista Marino.
Un premio que no es  realmente para mí, sino para un equipo: para mi familia, para los jóvenes geógrafos que han estado conmigo en tantos trabajos y para todos los que compartimos la labor del Centro Ibérico de Restauración Fluvial.
Muchas gracias, amigos de la Ribera navarra del Ebro, me habéis llenado de ánimo para seguir luchando en defensa de nuestros ríos.
 
Muchas gracias también a mis compañeros del CIREF por la reseña del premio que han incluido en la web: http://www.cirefluvial.com/noticias_ver.php?id=242