Estos días estamos de enhorabuena con una crecida del Ebro que renueva el río, mueve los sedimentos, limpia y mantiene a raya a las especies invasoras. Menos mal, porque en 2014 no hubo. Esto significa que 2015 va a ser un buen año para el río y las riberas y para nuestra salud ambiental.
Y no podían faltar las mismas declaraciones de todas las crecidas: que esto no puede seguir así, que hay que solucionar el "problema", que hay que "limpiar" el cauce, que los ecologistas no dejan, que hay "trabas" medioambientales, que el río está sucio, que cada vez se inunda más terreno...
Como otros años he tenido a los medios de comunicación intentando hacerme participar en entrevistas y debates. No puedo, me aburre repetir lo mismo cada año, en cada crecida. Sé que tendría que seguir intentando hacer pedagogía, pero me hastía que no sirva de nada, es hablar a una pared. Da lo mismo que sean agricultores, políticos o periodistas, todos dan por hecho que el río, y sobre todo sus gravas y su vegetación, tienen la culpa de esta situación.
Para qué hablar, solo en este blog hay varios textos sobre este tema, por ejemplo el más visitado: ¿por qué no hay que limpiar...? Me remito a él. Y pronto estará en internet una guía de buenas prácticas en gestión de inundaciones que he preparado para el Contrato del río Matarraña, con 44 alternativas a "limpiar" y elevar las motas.
Termino con cuatro ideas, y hasta la próxima crecida.
-¿Limpiar? La crecida es la que limpia.
-¿Dragar? Es caro, inútil y contraproducente, además de ilegal
-Se dragó en 2010 (Gallur, Cabañas) y en 2013 (Castejón, Novillas, Pradilla, Boquiñeni, Pina). ¿De qué ha servido?
-El río seguirá sedimentando donde tenga que hacerlo y donde le dejemos. Estamos en una llanura con muy poca pendiente, puede que haya tramos y fases de tiempo en los que el cauce se eleve, es normal y no se puede evitar.
-Siempre hubo inundaciones y siempre las habrá. No debería ser un problema y aunque lo sea no tiene solución. El río siempre va a estar ahí (espero) y siempre va a tener crecidas (espero), el riesgo solo se reducirá reduciendo la exposición y la vulnerabilidad.
-La única solución está en la ordenación del territorio. ¿Por qué no se cambian usos del suelo, por qué no se protege con seguros, por qué no se devuelve espacio al río, por qué no se compensa económicamente a los ribereños, por qué no nos adaptamos de una vez al río y sus crecidas?
-Hay que dejar de diferenciar entre crecida ordinaria y extraordinaria, técnicamente es una tontería, y no debería depender solo del caudal superficial (cada vez me fío más de cómo se miden los caudales y menos de cómo se midieron en el pasado, pero es que el freático no se mide, ni la carga sólida, ni muchos otros factores). El problema es que declarar ordinario o extraordinario computa económicamente. Si los daños son importantes, se alcance el caudal punta que se alcance, las ayudas deberían ser importantes. Y a ver si la administración se da cuenta pronto de que mantener este sistema sale muy caro y es capaz de hacer ordenación del territorio para reducir este gasto y este riesgo.
Afortunadamente también hay algún gran periodista que pone el dedo en la llaga, como José Luis Trasobares en este excelente artículo "¿Qué culpa tiene el Ebro de ser río?": http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/independiente_1002805.html
Tan claro como el agua de los ríos limpios Alfredo. Sólo decirte que no desistas ni te desanimes, pues volviendo a usar el símil, como el agua, tu discurso irá empapando lentamente ese muro de la sociedad hasta acabar por rezumar al otro lado. No dejes de seguir insistiendo desde tus conocimientos profesionales y ese sentido común que dominas, pues aunque tengas tus dudas, no es un esfuerzo en vano. Y muchos también nos empapamos de tu espíritu y nos animamos a sumarnos a la causa contribuyendo modestamente a traspasar ese muro. Ánimo y a disfrutar de ese río engrandecido por fin, una vez más. Gracias por tus esfuerzos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Alfredo,
ResponderEliminarimagino lo desesperante que debe de resultar repetir hasta la saciedad unos argumentos demoledores y que se caen por su propio peso sin que aparentemente nadie te haga caso. Hasta que los políticos prioricen los intereses generales sobre los particulares y valoren lo realmente importante, debemos de tener gente como tu hurgando en la mota hasta que se haga un pequeño agujero por el que empiece a salir el agua. Y tu, mejor que nadie, sabes que en cuanto el agua empiece a salir pronto se abrirá paso y acabará destruyendo esa mota que llevaba años allí anclada, aparentemente indestructible. No desistas.
Muchas gracias por tu apoyo, Tony, compañero de cruzada. No sé si nos escucharán alguna vez, pero merece la pena defender a nuestros ríos y sus crecidas, nunca pararemos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigos de Naturaleza Aragonesa. Vuestro apoyo me anima a seguir hurgando en la mota. Espero que entre todos los que sentimos y vivimos los ríos y el territorio logremos despertar conciencias. Aprovecho para daros la enhorabuena por vuestra labor.
ResponderEliminarMuy bueno el artículo y absolutamente de acuerdo con tu razonamiento. Y recuerda que el Ega, el Arga y el Aragón hacen al Ebro varón, especialmente los dos primeros. Un saludo Alfredo
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos. ¿Qué tal te va? Espero que todo bien. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por intentar razonar la sin razón, por seguir intentando convencer con argumentos sólidos, que los ríos están vivos, que son algo mas que canales por donde circula agua. Es posible que ahora con la cercanía de las elecciones, quieran conseguir un puñado de votos alineándose con los que quieren limpiar los ríos, con los que quieren seguir recreciendo motas. Pero los que argumentan estas afirmaciones, ¿que estudios tienen sobre estas cuestiones? ¿han trabajado o estudiado como funcionan los ríos?. Todos pueden opinar, pero debe de ser una opinión razonada y con argumentos científicos de la realidad del funcionamiento de los ecosistemas acuáticos.
ResponderEliminarInspirador y motivador artículo. Te animo a no desesperar y continuar con la pedagogía, que, como ya han comentado más arriba, gota a gota se hace el río. Algún día primará el sentido común y el saber escuchar a los científicos y a sus locuras, tan descabelladas como acertadas. Ánimo, porque para muchos de nosotros eres un referente del que aprender.
ResponderEliminarMuchas gracias José Antonio y Ana. Ya veis cómo van evolucionando las declaraciones, ahora ya hay hasta reuniones ministeriales para buscar la "limpieza integral" del cauce. Es una locura ante la que no podemos reblar.
ResponderEliminarHola Alfredo... no sé si te acuerdas de mí. No sabía de tu blog. He estado con José Bellosta y me dice que no ha sabido enviarte un enlace a mi blog en el que hablo también de las riadas y la sinrazón de la gestión de los ríos. Que no hagan caso a lo que dices es un asunto político, no de que no tengas razón. Y lo saben. Tiran hacia adelante con la mala gestión anterior y esperando que no se produzca la gran riada que seguro llegará algún día por que será entonces cuando se ponga más en evidencia la mala gestión de años y la urbanización sin sentido de las llanuras de inundación. Te copio el enlace aquí y te enlazo en mi blog. Un saludo. http://elgrumetedelbeagle.blogspot.com.es/2015/02/de-nuevo-polemica-con-las-riadas.html
ResponderEliminarHola Carlos, claro que me acuerdo. Tampoco sabía de tu blog. Me he metido hoy por primera vez y te felicito por el blog y por el artículo que nos enlazas, muy bien explicado. Genial la frase de que un río jamás se desborda... en efecto, solo ocupa su lugar cuando lo hace falta.
EliminarHola, no encuentro el artículo que mencionas ¿por qué no hay que limpiar...? Me gustaría leerlo. Cuál es la fecha de publicación?
ResponderEliminarMe puedo imaginar lo que es, pero no tengo claro que es una limpieza integral del cauce.
Gracias por este blog y compartir la información tal útil e interesante.
saludos.
Gracias a ti, Vanesa
EliminarEse artículo es una entrada de enero de 2013.
Lo de la limpieza integral es dragar el cauce a fondo y dejarlo como una pista de aterrizaje, sin vegetación y con las gravas peladas. Lo hacen en muchos ríos pequeños, donde no podemos llegar para denunciarlo.
El tipico pijiprogre universitario de cuidad que se baja del 4x4 para hacer el ultimo kilometro para hacerse una foto con la camisa fuera y mojandose un poco los pies.
ResponderEliminarPobres imbéciles de los pueblerinos que no se alegran de que se les inunde la casa. Si se les tirara dinero encima (de todos) estarían mas contentos y podríamos adorar al Dios Ebro tal como lo veo yo desde mi todoterreno. Y si no, que les aborten, que la gente estorba a las avutardas y a los somormujos rabicortos.
Dios Ebro, bautízame con tu agua salvifica!
Hola Alfredo , enhorabuena por tu dedicación a los rios. Soy fotógrafo apasionado del territorio y el paisaje y cada vez veo que es más necesario defender al Rio de los hommbres. Aqui en la comarca Sevillana del Aljarafe se está "urbanizando " el arroyo Riopudio, ¡Pobre de él!
ResponderEliminarGracias Clemente. Sí, el Riopudio, y lo venden como restauración fluvial. Mucho ánimo.
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