miércoles, 19 de junio de 2013

Salud para los ríos pirenaicos

Bienvenidas estas crecidas de junio, magníficas para mejorar la salud de nuestros ríos, enfermos crónicos a causa de la regulación y los encauzamientos.
Una vez más los ríos han demostrado cuál es su territorio y lo han ocupado denunciando el urbanismo desbocado de las últimas décadas. Pero ningún culpable del boom urbanístico asume su responsabilidad, nadie reconoce que se ha construido imprudentemente dentro del río, pero todos piden de nuevo, como siempre, las ridículas limpiezas y dragados. ¿Qué tiene que pasar para que aprendamos?
Y en este caso, nuestra felicitación a la CHE por multar a la Val d’Aran por haber ejecutado limpiezas en el cauce sin permiso, por fin una buena gestión ambiental.

4 comentarios:

  1. Hola Alfredo, suscribo totalmente tu opinión. La prensa se esta haciendo eco de una información que criminaliza a los ríos e incluso a sus gestores por los daños ocurridos, cuando realmente es la ordenación del territorio, imprudente y especulativa con el suelo, la verdadera responsable de los daños de estos episodios.
    Un saludo

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  2. En efecto, Alejandro, y todos pidiendo limpiar el río para poder seguir viviendo en peligro. Afortunadamente van saliendo notas de prensa de algunos colegios profesionales y asociaciones poniendo el dedo en la llaga y reclamando responsabilidad y ordenación del territorio.
    Saludos

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  3. Ya, pero sabemos que una buena parte de nuestras poblaciones están asentadas sobre zonas inundables, y siempre nos vamos a topar con este argumento cuando hablemos con los responsables institucionales de la Ordenación Territorial. Nuestros razonamientos deberían profundizar en las razones ambientales, de preservación del medio frente a la destrucción acelerada, porque de otro modo tendremos la batalla perdida y obtendremos siempre respuestas del tipo "¿que es peligroso vivir ahí?, no te preocupes chaval, que ahora mismo lo soluciono yo con una escollera"
    El camino es el que ejerces en clase, Alfredo: educación ambiental, hasta que tus alumnos sean los nuevos responsables institucionales en sustitución de los defensores de las construcciones de defensa y la ocupación indiscriminada.

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    1. Gracias Jaime, me alegro de encontrarte por aquí, y tienes toda la razón. Las razones ambientales deberían ser las más importantes y deberían ser suficientes para convencer y para tomar las decisiones acertadas. Y está claro que solo alertando del peligro podemos promover sin quererlo un crecimiento incontrolado de "soluciones" duras. Afortunadamente los ríos demuestran en cada crecida que dichas soluciones, escolleras y limpiezas por ejemplo, no solucionan nada. Y lamentablemente, a pesar de esta evidencia, cuesta mucho convencer y se caerá una y otra vez en los mismos errores, dilapidando además importantes recursos económicos. Ojalá tengas razón y mediante educación y formación podamos llegar a gestionar con prudencia el territorio, y tantos jóvenes bien preparados puedan ser los gestores que trabajen en el futuro por la conservación, la mitigación de riesgos y la restauración ambiental.

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