Hace medio año, en octubre de 2012, se produjo una
importante avenida en el río Aragón, que ocupó todo su cauce en Castiello de
Jaca, derribando unas viviendas unifamiliares (ver entrada en este blog del 15 de noviembre de 2012: EL CASO DEL RÍO ARAGÓN Y CASTIELLO DE JACA: IRRESPONSABILIDAD Y DINERO PÚBLICO TIRADO). Fue un proceso totalmente
natural, generado por importantes lluvias y ayudado localmente por un
deslizamiento en la ladera. El río, lógicamente, tomó con fuerza durante la
crecida el camino más corto, más directo y con mayor pendiente, que
correspondía a un antiguo cauce secundario que alimentaba un molino. La
urbanización, llamada por ello “El Molino”, se había construido sobre ese cauce.
Afortunadamente no hubo víctimas, pero el suceso nos trajo el recuerdo de la
catástrofe del camping de Biescas y de tantos otros casos de crecimiento
urbanístico en zonas de elevado riesgo.
Después de la crecida, la Confederación Hidrográfica del
Ebro ha realizado unos trabajos de reconducción del río al cauce principal, de
refuerzo de las orillas con escollera y de relleno del antiguo cauce
secundario. Con ello el río Aragón vuelve a la misma situación que tenía justo
antes de la crecida.
Una vez concluidos estos trabajos, las administraciones
competentes han permitido a los propietarios volver a ocupar sus viviendas. No
es una decisión prudente y caen en la falsa sensación de seguridad generada por
las obras realizadas. Porque el río Aragón está ahí y seguirá teniendo
crecidas, y querrá de nuevo coger el camino más corto de su antiguo cauce, y
las laderas del flysch pirenaico están ahí y seguirán viviendo deslizamientos.
Lo que tendrían que haber hecho las administraciones implicadas es posibilitar
a los afectados el acceso a otras viviendas fuera del río o indemnizarlos
convenientemente.
Estamos, por tanto, ante un nuevo ejemplo, de esos que
aparecen en los manuales de la asignatura de Riesgos Naturales, de no aplicar
el principio de prudencia y de acogerse a la imprudente falsa sensación de
seguridad. El principio de prudencia viene a decir que hay que estar preparados
para lo peor y que la peor crecida quizás esté aún por llegar.
Ahora son los afectados los que tienen que decidir: o falsa seguridad o prudencia. Mi recomendación es que no vuelvan a vivir en el cauce y zona de intenso desagüe del río Aragón, por muchas escolleras que se hayan colocado. El río ha avisado con mucha claridad.
Ahora son los afectados los que tienen que decidir: o falsa seguridad o prudencia. Mi recomendación es que no vuelvan a vivir en el cauce y zona de intenso desagüe del río Aragón, por muchas escolleras que se hayan colocado. El río ha avisado con mucha claridad.
Muchas gracias, es muy interesante su aportación
ResponderEliminarAcabo de actualizar con su comentario una entrada de mi blog dedicada a la riada del rio Aragón.
http://jolube.wordpress.com/2013/04/05/las-consecuencias-de-menospreciar-a-la-naturaleza/
Muchas gracias José Luis. Te felicito por tu blog. Entré hace unas semanas por primera vez en él y les recomendé a mis estudiantes que leyeran tu excelente entrada sobre la riada y los casos de Villanúa y Castiello.
EliminarSaludos
Gracias Alfredo por tener este blog.
ResponderEliminarHace unos meses estuvo dando vueltas por Internet esta entrada mía en Facebook relacionada con el Ebro.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=4482922513452&set=pb.1301767042.-2207520000.1369214386.&type=3&theater
Y, afortunadamente, fue muy compartido por otros en esa red social.
Un saludo.
Gracias a ti, Isaac. Cuánto tiempo sin saludarte, pero ya sé que sigues siendo una referencia de las vías romanas. Te agradezco que hicieras eco de mi artículo. Yo no estoy en Facebook y apenas saco tiempo para meter cosas en este blog y contestaros, pero me alegro mucho de que nos podamos comunicar. Saludos
EliminarEs lamentable lo que sucedió en Castiello y lo que la CHE ha hecho después para acallar a todo el mundo y dar por solucionado el problema. La cuestión es que la Urbanización el Molino NUNCA debió llegarse a construir, porque la mayor parte de la misma está en el cauce natural del río Aragón. No será la última vez que el río se desborde de donde lo han encajonado ahora y llegue hasta las casas. Ojalá que la cosa no pase de ahí, de unos cuantos muebles y electrodomésticos para tirar.
ResponderEliminarConozco perfectamente la zona y además mis padres tuvieron la feliz idea en su momento de comprar una casa en la urbanización pero en la zona no inundable. Cuando el Aragón subió no entró ni una gota de agua en casa...
http://elblogdejoaquinventura.blogspot.com.es/2012/10/castiello-de-jaca-cronica-de-un.html
Buen post, y ya tienes un nuevo seguidor en tu blog, Alfredo.
Muchas gracias Joaquín. También he entrado en tu blog y he encontrado temas de mucho interés, por ejemplo el que hace referencia a la Laguna del Cañizar. Estoy todavía un poco pez en esto de los blogs, pero en cuanto pueda y me aclare me hago seguidor tuyo.
EliminarSaludos
Como siempre desde P.A.D.R.A agradecemos tu dedicación altruista y desinteresada a este tema con la profesionalidad y argumentación técnica que te caracteriza; pero también con tus valores morales y humanos que en estos "tiempos" tanto escasean.Y como no "el sentido común" que también últimamente es el menor de los sentidos por desgracia.
ResponderEliminarA nosotros no nos van a callar ni la CHE NI NADIE, somos una minoría pero con unas convicciones muy fuertes.
Esperemos que la JUSTICIA sea la que tenga la última palabra y no las "sumisas" administraciones e instituciones regionales y locales, que en definitiva fueron las que arrebataron su espacio vital al río.
Un saludo de Víctor
Gracias Víctor, con vuestra postura mostráis responsabilidad y la prudencia que se demanda en el artículo.
ResponderEliminarMucho ánimo y mucha suerte, espero que la justicia os dé la razón.
Saludos